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Objetivos
del Acondicionamiento Acústico
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El objetivo del
acondicionamiento acústico de un local es conseguir un grado
de difusión acústica uniforme en todos los puntos
del mismo. Con ello se pretende mejorar las condiciones
acústicas de sonoridad aumentando el confort
acústico interno del local.
Los primeros estudios en esta materia los realizó el
profesor W. C. Sabine
en 1895 y su aportación puede resumirse en los siguiente
principios:
1. Las
propiedades acústicas de un local están
determinadas por la proporción de energía sonora
absorbida por paredes, techos, suelos y objetos.
2. La
proporción de sonido absorbido está ligado al
tiempo que un sonido emitido en el local desaparezca después
de suprimir el foco sonoro.
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Salón En un
recinto
debe conseguirse un adecuado grado de difusión
acústica para garantizar el confort
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Cuando
las ondas
sonoras producidas por una fuente dentro de un recinto inciden sobre
las superficies límites del mismo, una parte de las mismas
es absorbida por los materiales que constituyen dichos
límites, y otra parte es reflejada hacia el interior del
recinto. Estas reflexiones tienden a aumentar el nivel de
presión acústica en el recinto. |
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El campo
sonoro
dentro del recinto está formado por dos partes: |
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Sonido
directo: Que va desde la fuente
al observador, siendo el mismo que tendríamos si
estuviéramos en unas condiciones ideales de campo libre.
El Nivel de Presión
Acústica del sonido
Directo (LPd) en cualquier punto se puede calcular a partir del Nivel
de Potencia Acústica
(Lw) de la fuente y de la Distancia
(r) a la que se encuentra dicha fuente, mediante la siguiente
expresión:
LPd = Lw - 20 lg r - 10,9 |
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Sonido
reflejado (o campo sonoro reverberante):
Son los sonidos que van desde la fuente al receptor, después
de una o más reflexiones en las superficies del local.
El Nivel de Presión
Acústica del sonido Reflejado
(LPr) se puede calcular, (siempre que la fuente haya permanecido
encendida el tiempo suficiente para tener un nivel estable), a partir
del Nivel de Potencia
Acústica (Lw) de la
fuente y de la Absorción del recinto (A), mediante la
siguiente expresión:
LPr = Lw - 10 lg A + 6
Obsérvese que en este caso, el Nivel de Presión
Acústica del sonido Reflejado es
independiente de la distancia a
la que se encuentra la fuente sonora. |
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Desde el punto de
vista del acondicionamiento acústico interesa que el
intervalo de tiempo que transcurre entre que llega el sonido directo y
llegan todas las reflexiones, no exceda de un determinado tiempo para
evitar la aparición de ecos.
La persistencia de un sonido en un local, después de
suprimido el foco sonoro se llama reverberación.
El Tiempo
de Reverberación
de un local se define arbitrariamente como el tiempo necesario para que
la intensidad disminuya hasta una millonésima de su valor
inicial, o para que el nivel de intensidad disminuya en 60 dB. El
cálculo del tiempo de reverberación se realiza a
través de expresiones empíricas, todas ellas
basadas en principios teóricos de difusión del
sonido y posteriormente avaladas por la experiencia.
La importancia de elegir un tiempo
de reverberación adecuado
viene dada por el destino del local. Se ha encontrado que para
satisfacer las mejores condiciones acústicas el tiempo de
reverberación no debe superar los 2 segundos. Como los
coeficientes de absorción dependen de la frecuencia, el
tiempo de reverberación dependerá de la
frecuencia. Por lo tanto, es necesario especificar el tiempo de
reverberación para las frecuencias más
representativas que usualmente son 125, 250, 500, 1000, 2000 y 4000 Hz.
El trabajo inicial de Sabine sobre el tiempo de
reverberación se limitaba a una frecuencia de 500 Hz., por
lo que la costumbre ha establecido que cuando se habla de tiempo de
reverberación sin especificar alguna nos refiramos a la
frecuencia de 500 Hz.
Un buen acondicionamiento acústico exige que la
energía reflejada sea mínima, por ello, la
calidad del tratamiento acústico de un local
vendrá determinada por la capacidad de absorción
de los materiales que recubren sus superficies límites. Son
de uso general materiales altamente porosos, de estructura granular o
fibrosa.
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Fuente
de Presión Acústica.
Utilizada para mediciones del Tiempo de Reverberación
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La acústica
de un local depende de los siguientes factores: tiempo
de reverberación
adecuado al uso y tamaño de la sala, balance
adecuado entre sonido directo y
reverberante, intimidad
y buena difusión
del sonido en la sala para
obtener un sonido uniforme.
Una buena acústica necesita de un balance
adecuado entre el sonido directo
y el campo sonoro reverberante. Puesto que la intensidad del sonido
directo decrece con el cuadrado de la distancia a la fuente, es
imposible tener una relación constante a través
de todo el recinto.
La intimidad
es una cualidad que depende de la recepción de las primeras
reflexiones. Estas primeras reflexiones deben ser numerosas y estar
distribuidas uniformemente en el tiempo. Aquellas reflexiones que
lleguen al oído dentro de los 50 ms después del
sonido directo producen un reforzamiento del sonido y en consecuencia
una mejora del mismo. Estos 50 ms corresponden a una diferencia entre
el sonido directo y el reflejado de aproximadamente 15 metros por lo
que se procurará que los caminos del sonido directo y
reflejado no se diferencien más de 15 metros.
Otra característica a tener en cuenta es conseguir una uniformidad
del sonido en el local. Por lo
tanto, el campo sonoro reverberante debe difundirse
rápidamente para que haya una mezcla adecuada y uniforme del
sonido en todo el recinto. Una buena
difusión se consigue
con una colocación adecuada de los materiales absorbentes
con objeto de conseguir la máxima dispersión
sonora. La difusión del sonido se puede mejorar con la
aportación de objetos varios como lámparas,
muebles, etc. |
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